¿VIVES PROCRASTINANDO?

 

¡Qué no se te vaya el mes! Mis coaches llegan a pedirme auxilio para crear nuevos hábitos para ser más productivos. La procastinación, postergación o posposición es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse según nos dice el diccionario, pero no necesariamente es vagancia, porque tú puedes estar muy ocupado(a) haciendo determinadas actividades, pero NO te estás ocupando de lo realmente importante, y el diálogo que te dices día tras día es, “estoy llevada, tengo que resolver tantas cosas, son mil temas los que debo ver, no tengo tiempo, no me da la vida...”, pero, ¿realmente te estás ocupando de lo que debes?

 

 

 

En lo personal considero ser una persona enfocada a la acción, pero también he tenido mis momentos en los que me cacho procrastinando, así que te traigo mis tips o técnicas de cabecera para soltar esos viejos hábitos:

 
  • Visualízate y observa: te pido que te imagines de aquí a un año NO habiendo conseguido lo que te propusiste para tu 2018, ese máximo objetivo que debiste ya aterrizar o esa gran meta que requieres lograr, deberás preguntarte: ¿Qué pasó y qué me frenó para NO conseguirlo? Al hacer esta visualización debes enlistar todas esas palabras que te detuvieron o que te limitaron para lograrlo. Ahora, ese mismo ejercicio lo vas a mandar a positivo visualizando y lo aplicarás con un SÍ haber logrado lo que querías; te detienes unos minutos y visualizas del mismo modo a futuro un año, y la pregunta que deberás plantearte es: ¿qué emoción tengo y cómo me siento de haber conseguido mi objetivo? ¿qué hice para que ocurriera? Toma nota y aplica tu respuestas ahora que estás en tiempo y aún no corren esos meses.

  • Cambia tu entorno: nuestra cabeza está preparada para ver determinados sitios óptimos para trabajar, así que te invito vayas a un entorno nuevo en donde te inspires, te den ganas de arrancar y tomar acción. Hoy en día hay más jefes que permiten hacer home office, trabajar en un café o espacios que ya cuentan con una oficina increíble en la que puedes sentarte en un sillón o en una sala de juntas que te llene de ánimo, sino aprovecha tu sábado y domingo para ir a un espacio, encuentra tu lugar y comienza de una vez por todas.

  • Aléjate de las distracciones: deberás identificar cuáles son esas pequeñas distracciones que te llevan a procrastinar. Si sabes que el celular te va a descontrolar y no puedes aguantarte las ganas de ver tus mensajes, redes sociales o revisar correos, aléjalo de ser necesario y comienza ya. ¡No te pongas trampas!

  • Divide las tareas grandes: ya que arrancaste, deberás darle estructura del cómo atacarás eso que tanto pospones. A veces pasa que las vemos tan grandes que parecen imposibles de lograr, así que para hacerla sencilla, divídela en partes y dale orden con estructura. Si comienzas de una manera práctica y sencilla, terminarás de la misma forma.

  • Enlista los pendientes: yo soy amante de los cronogramas, porque hacen que todo tenga claridad y sea realizado. Si eres una persona disciplinada, lo cumplirás al 100 si lo tienes ahí escrito, si no lo eres, te servirá de recordatorio y sí o sí deberás realizar esos puntos.  

  • Evita el estrés: esto lo único que logra es drenarte la energía pensando en los mil y un temas que debes atacar. Si estás toda(o) estresado(a) pierdes el foco y sólo pospones las cosas, así que asegúrate de disfrutar tu trabajo, duerme suficiente, come saludable, practica algún deporte o ejercicio y haz uso de tu tiempo sabiamente. Como te lo he dicho en artículos anteriores, “toma pequeñas decisiones inteligentes que impactarán tu largo plazo”.

 

Recuerda que me encanta la productividad y el rendimiento laboral, hemos trabajado en muchas más herramientas para ser ordenado, soltar los miedos, estructurar actividades y darle forma a tu día a día. Siente la libertad de escribirnos a [email protected] y cuéntanos cuál a sido tu reto para dejar de procastinar las cosas.

 
 
 
 
 

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